martes, 11 de octubre de 2011

EL TONTO DE LA MONTAÑA.


En Guadalupe N.L., yo viví en el año 1995, estudie en el tecnológico de Nuevo León, y me di el tiempo de ir a una conferencia en el tecnológico de Monterrey, campus Monterrey, de superación personal y en ese entonces se me grabo esta anécdota.

Se cuenta que en alguna playa turística de México existía una persona en lo alto de una montaña, los aldeanos lo conocían por "el tonto de la montaña", y por el rumor de la existencia de dicho personaje popular, los turistas norteamericanos les intrigaba el por que tenia este apodo aquella persona.

Por la curiosidad los turistas norteamericanos terminaban visitando a "el tonto de la montaña", cual era su sorpresa, que la razón por la que llamaban así a dicho personaje era que cada turista que llegaba le mostraba dos billetes para que eligiera cual se quedaba, ejemplo, en una mano un billete de un dólar, en la otra mano un billete de 100 dólares, cual era la sorpresa del turista, de que "el tonto de la montaña siempre elegía el de menor denominación, así el otro billete fuera de mil dólares, siempre elegía el de menor denominación.

Ahora que lo escribo y lo comparto, me doy cuenta de la moraleja de este cuento, o al menos a mi entender de lo que se trata esta historia.

  1. Tan solo el hecho de que seas diferente a los demás, causa los rumores a tu alrededor, y si te estas dando cuenta, es publicidad gratuita 100%. El hecho de que obtuviera el mote de "el tonto de la montaña", ya tenia publicidad de los mismos aldeanos. aun que esto conllevara que siempre tuviera que elegir el billete de menor denominación.
  2. Si observo un poco, que gracias a esa publicidad gratuita, le daba el poder de elegir entre dos billetes de diferente denominación, cosa tan simple y tan difícil a la vez pues la gran mayoría de nosotros, la gente común, no tenemos la oportunidad de elegir.
  3. Y tercero y ultimo aseguraba el siguiente dólar de el siguiente turista curioso.
Se me quedo tan grabada esta anécdota, que 15 años después me doy cuenta que se puede aplicar a nuestro diario vivir.

No considero que andemos en la vida haciéndole al tonto, si no mas bien tratar de ver mas allá de nuestra nariz sacrificando un poco la satisfacción inmediata, por una gota diaria de un dólar, un peso, un centavo, siempre y cuando abramos la llave de el mismo caudal del dinero en este caso.

"El que sube una escalera debe empezar por el primer peldaño"
Walter Scott

Abriendo la llave del caudal, recibirás y aprenderás a manejar gota a gota, centavo a centavo, después peso a peso, si lo manejas un poco de esta manera, te darás cuenta que la misma vida abrirá completa las llaves de la riqueza en términos de derroche cuando estés listo a manejarla.


Es uno de mis principios inconscientemente.

"La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia".
Ovidio
 
 
¿En realidad era el tonto de la montaña?

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