Reflexion sobre el dinero, sentido de pertenencia.

Si bien, partimos de la premisa de que todo nos pertenece y tenemos el derecho inalienable de disfrutar de todas las cosas bellas de la vida pues somos hijos de Dios hechos a imagen y semejanza del creador.

Incluimos el disfrutar nuestra belleza de espíritu, la riqueza, abundancia y prosperidad, alegría, felicidad, nuestra vida en toda su plenitud.

La cuestión o mi duda es ¿por que no partimos del principio de que nada, absolutamente nada nos pertenece?, en el sentido estricto de la palabra.

¿Qué me pertenece?, o ¿Qué es de mi propiedad?

• Mi negocio.
• Mi casa.
• Mi esposa(a).
• Mi hijo(a).
• Mi auto.
• Mi dinero.
• Mi cuerpo.
• Mi alma.
• Mi espíritu.

Este sentido de pertenencia esta completamente erróneo, o mal interpretado, pues a final de cuentas solo estamos de paso en este paraíso o infierno, de acuerdo a la perspectiva de cada persona.

 

 

Esta reflexión viene al recuerdo de una anécdota comercial que leí en un libro de Robert Kiyosaki, autor de "Padre Rico, Padre Pobre". Lo estuve buscando en mis libros pero no lo encontré, les voy a dar las generales:

Si tu deseas viajar de Hawái a Nueva York, necesitas:

• Transporte de tu casa al aeropuerto.
• En el aeropuerto(obviamente) un avión para viajar de ciudad a ciudad.
• En tu destino, siguiendo en el ejemplo anterior, transporte de el aeropuerto a tu Hotel.
• En tu hotel, después del registro, un joven que te ayude a cargar tus maletas a tu cuarto.

Para fines prácticos podemos extender muchas necesidades importantes para un simple viaje de Hawái a Nueva York en este algoritmo pero espero explicarme con estos pocos pasos.

La pregunta obligada retomando el inicio, De todas estas necesidades básicas y cubiertas para realizar un viaje de Hawái a Nueva York se necesita que cada persona compre:

1. Un auto.
2. Un avión.
3. Un hotel.
4. Un carrito para transportar tus maletas.

Si mal no recuerdo, los ricos llegan al punto de no pertenencia, donde ellos no desean adquirir un auto, un avión, un aeropuerto, un hotel, lo que ellos simplemente quieren es llegar del punto A al punto B, que significa hacer un negocio en la ciudad de Nueva York(B) partiendo de la ciudad de Hawái(A) que les de una ganancia de $ con 10 o veinte ceros a la derecha, y lo que gastan en el viaje en si, es algo intrascendente para lo que ellos van a obtener sin necesidad de poseer absolutamente nada.

Quiza el meollo del asunto esta en que debemos de tener una meta bien definida hacia donde nos dirigimos en cuestion financiera(B) y saber de donde comenzamos(A), sin intentar poseerlo todo.

Y es completamente lo opuesto a lo que nosotros(la gran mayoría) deseamos, que te vean bajando de un auto ultimo modelo y poder presumir que es propio, que tengas una casa de dos pisos, y puedas decir que te pertenece con cierto aire de grandeza, la mayoría de las veces nuestro deseo es adquirir lo mas que podamos aunque sean pasivos realmente en nuestra vida.

En mi poca experiencia, estas son mis recomendaciones personales:

• Cada que lleguen algunas monedas a nuestras manos es pensar que no son nuestras(no pertenencia).
• Utilizar un poco eso que tenemos entre nuestras dos orejas, y detenernos a reflexionar que hacer con esas monedas, y considerar que no nos pertenecen.
• Después de considerar un minuto, decidir donde guardarlo, invertirlo, ahorrarlo, de manera que conserve su valor en la línea del tiempo y/o lo incremente.
• Aunque no nos pertenezca, va a generar un valor agregado, que en determinado momento podamos disponer de él. Generar flujo de efectivo hasta que llega el momento de que podamos disponer de algo sin afectar el mismo flujo de efectivo que esta jugando.

Si finalizamos con este pensamiento Andrew Carnegie, descrito por Napoleón Hill, en un video que ronda en la web

"Lo que sea que la mente pueda concebir y creer la mente lo puede realizar."

"Gracias Dios mío, no pido por riquezas, pero si por más sabiduría con la cual dar sabio uso de las riquezas que he recibido hasta el día de hoy, que consisten en el poder de controlar y dirigir mi propia mente a cualquier fin que yo desee".

 

 

 

Napoleón Hill.