La liberación femenina.
Son adultas jóvenes, tienen licenciatura, están casadas,
tienen hijo(a)s. Se dicen independientes y autosuficientes, nadie lo niega, ¿trabajan
de sol a sol?, tienen una, dos , tres, cuatro casas, un carro, quieren y hacen
lo que les da su gana, cuando les da su gana y como les da su gana, la liberación femenina de hoy!!!.
Infantiles crónicas que no saben ni lo que quieren, ni su propósito
en esta vida, una copia burda de las generaciones pasadas, de sus madres en
concreto, pero ahora con poder, porque ahora tienen licenciatura, de que pueden,
pueden y eso no cabe duda pues ustedes conocerán mujeres que sacan adelante
hasta tres hijos sin la ayuda del marido y entregan su vida en aras de sus
hijos, pero también hay damiselas, adolescentes crónicas, que no tienen la
necesidad y aun así se revelan y se creen demasiado, lo lastimoso del asunto es
que no hacen nada sin consultar a su mama con la ayuda y alcahuetería de su
papa, el clásico caso de mama gallina.
Se sienten independientes y autosuficientes bajo las alas de mama gallina, pero preguntemos por su marido, ¿está bien atendido?, no con sus chanclas, ni su baño de vapor, ni cena a la luz de las velas, simplemente ¿Cómo te fue?, o con las cosas básicas como la comida o la ropa limpia, no hablemos del sexo porque si no le dan comida a su marido menos sexo matrimonial.
Se sienten independientes y autosuficientes bajo las alas de mama gallina, pero preguntemos por su marido, ¿está bien atendido?, no con sus chanclas, ni su baño de vapor, ni cena a la luz de las velas, simplemente ¿Cómo te fue?, o con las cosas básicas como la comida o la ropa limpia, no hablemos del sexo porque si no le dan comida a su marido menos sexo matrimonial.
Según una psicóloga para atender a su marido solo se
necesitan tres cosas básicas, la casa, la comida y la cama, hacemos hincapié,
en que el marido se entrega al trabajo sin reservas, quizá no sea un Brad Pitt
o Jhony Deep, quizá no sea perfecto tampoco, quizá no la tenga en un palacio de
cristal pero hace lo posible y lo que está en sus manos para mantener el modus
vivendi de su familia, pero ¿lo atiende
la esposa?
Caprichosas y orgullosas hasta el extremo, aunque vean su
casa derrumbarse y caerse ellas permanecen impasibles como si nada pasara,
aunque les restriegues en la cara la realidad que se vive, aun así, siguen
haciendo las cosas como ellas quieran, cuando ellas quieren, aunque no tengan
la razón.
Alguna vez leí un artículo que decía que existen mujeres
súper autosuficientes, excelentes trabajadoras, independientes, dueñas y
señoras de sus propias vidas, no necesitan de nadie literalmente, pero viven solas.
Esto escapa a un diseño por sentido común, apelando a la
religión, el diseño divino, es una vida con propósito como pareja, y científicamente hablando, es la dicotomía común y
corriente que vivimos en esta realidad,
por pareja, por pareja, por pareja, noche y día, hombre y mujer, macho y
hembra, caliente y frio, claridad, oscuridad, porque se empeñan en llevar la
contraria aunque no tengan razón, aunque vean que el barco se hunde, aunque
vean un terremoto inminente, conservar su dignidad aunque sean los propósitos
equivocados, aunque los hechos le revelen que está mal!!!.
Se hace hincapié que no se está generalizando, más sin
embargo existen, se creen que ellas pueden solas, que merecen todo y que ellas
hacen solo lo que quieren, en fin.
No se hace alusión a
nadie en particular o como decían las viejas leyendas en las películas, “Cualquier parecido o semejanza con la
realidad es mera coincidencia”
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